El cuerpo se ve afectado por nuestros pensamientos y emociones y, por este motivo, resulta necesario aprender a identificarlas y entenderlas correctamente, de lo contrario, empezaremos a experimentar una serie de síntomas que nos generarán malestar y dolor. Mi forma de terapia entiende la Psicología de adultos como un proceso de autoconocimiento en el que se dota a la persona de las herramientas necesarias para lograr el bienestar en todos los niveles. No obstante, a lo largo de la vida, nos encontraremos con situaciones adversas en las que las herramientas de las que disponemos no son suficientes y necesitaremos la ayuda de la terapia psicológica a través de diversas técnicas. En mi consulta encontrarás un lugar seguro en el que se trabajarán, entre otras, técnicas como:
Terapia a través de E.M.D.R. EMDR es una sigla que proviene del inglés: «Eyes Movement Desensitization and Reprocessing». Podemos traducirla como: «Desensibilización y reprocesamiento a través de movimientos oculares». Esta terapia está especialmente diseñada para tratar procesos traumáticos que han quedado anclados en nuestra memoria y nos impiden vivir con normalidad a través de la estimulación bilateral. E.M.D.R. está avalado por la Organización Mundial de la Salud y las Guías Clínicas Internacionales para el tratamiento del trauma y ha sido reconocido como abordaje eficaz para el TEPT (Trastorno de Estrés Postraumático) por la APA (Asociación Americana de Psicología).
Terapias Contextuales y de Tercera Generación Estas técnicas consideran que la situación o el contexto en el que se encuentra cada persona puede influir en los procesos psicológicos. Entre otras, la terapia de Aceptación y Compromiso o los ejercicios de Atención Plena (Mindfulness) nos ayudarán a atender a nuestras sensaciones, pensamientos. Para así comprometernos a iniciar acciones que sintonicen con nuestros valores de una manera coherente procurando dirigir nuestra atención al momento presente. Todas ellas sumadas a las técnicas de regulación emocional, nos ayudarán a llegar a la raíz del problema accediendo al inconsciente para así poder integrarlo con consciencia plena. Además, mi terapia considera que, para poder encontrar las soluciones a nuestros conflictos, todo nuestro sistema deberá transformarse y trabajar para obtener el fin deseado. Por ello, la terapia psicológica que encontrarás en mi consulta, procurará integrar la mente y las emociones con el resto del cuerpo contemplando así la totalidad de la persona.
En ocasiones los más pequeños también pueden presentar determinados conflictos que hacen necesaria la intervención de un psicoterapeuta infantil que les ayude a disfrutar de nuevo de la tan apreciada infancia.
Si bien es cierto que lo manifiestan de manera diferente a los adultos, los niños, también experimentan problemas de ansiedad, sueño e incluso del estado de ánimo. Además, esto puede verse reflejado en dificultades escolares o de aprendizaje, a la hora de relacionarse con su entorno o mediante problemas de comportamiento.
Mi terapia infanto-juvenil considera de vital importancia procurar a los más pequeños de un correcto desarrollo emocional a través de diferentes técnicas diseñadas para ellos, así como de las herramientas necesarias para que puedan crecer y desarrollarse de la mejor manera posible siempre en conjunto con sus figuras de apego.
En mi consulta, cada familia encontrará un espacio en el que podrá trabajar de manera coordinada en la consecución de sus objetivos dotando al niño de la atención e importancia que necesita para encontrar el equilibrio emocional y físico.
